En Zona

martes, 1 de junio de 2010

A pesar de todo

Me sigue gustando el Rock and roll. Me sigue divirtiendo a pesar de tanto tiempo transcurrido. Me emocionan ciertas cosas.
Ese espíritu, ese sonido sucio, a veces filoso. Esa rumorosa sensación de correr hacia ningún sitio, la turbiedad de las miradas afiebradas en un concierto que siempre es el último. La vida vivida en ese borde.
La reedición de por ejemplo Exile on Main Street con sus bonus y sus cositas empresariales, con las fotitos de una época lejana casi insana pero real.
La reaparición de Roky Erickson después de tantos años dejándonos un disco brillante, mínimo pero con esa semilla germinando.
Anoto:
algún día nuestras ciudades, dejarán de tener nombres de exterminadores, torturadores y políticos rancios y pasarán a tener nombre de músicos, poetas y creadores. Que en definitiva son los que hacen grande a cualquier país.
Por ejemplo el bicentenario, en un país militarizado con el mío, se convirtió en una fiesta cultural. Porque allí radica a lo mejor, la conformación como nación, una especie de entelequia militarista que nos han hecho padecer desde siempre y en la cual hemos creído como verdad absoluta y final.
Uno recuerda a cualquier país, por sus creadores no por sus generales de juguete y sus carnívoros admiradores.
Vuelvo:
me sigue gustando una música, que entre otras cosas forjó un estilo de vida. Una consecuencia formal que nos fue rodeando como una madeja.
Una música que nos permitió leer entre líneas otras cosas, otras cuestiones.
Escribo esto y en estos momentos el mundo civilizado, el conjunto de naciones se desgarra las vestiduras por la acción de un estado, que en mar abierto atacó y asesinó a nueve o diez personas que participaban en una acción solidaria con un pueblo cercado.
Israel, el gendarme de los Estados Unidos, el suburbio más caro del país de Obama y amigos, ese portaaviones configurado como nación independiente, acaba de realizar una matanza. Otra más.
Entre los detenidos está Henning Mankell, autor sueco, creador de las andanzas del inspector Kurt Wallander. Sueco, radicado en Mozambique. El iba en ese barco, junto con muchos otros, llevando agua, alimentos a la porción de Gaza cercada por la gestapo de los Estados Unidos.
Paro:
Me gusta el rock and roll, porque de alguna manera siempre simbolizó para mí o por lo menos buena parte del tiempo, un espíritu rebelde. Una música que molestaba, que narraba otra cosa. Que generaba un sonido propio y nos daba a nosotros, una visión diferente por lo menos de cosas tan sencillas como el amor, la guerra y la búsqueda perpetua de otra vida posible. Mejor y viva.
Anoto:
mientras el ajuste siempre se hace invariablemente sobre los que menos tienen, los que menos tenemos seguimos sosteniendo este estilo de vida, que les permite a los que más tienen,eso solamente que sigan teniendo más
Pregunta sin respuesta académica, pero si con respuesta moral. Esa moral, que nos diferencia de aquellos, que roban, asesinan, saquean y que se inventan a cada paso, nuevas y espectaculares reglas de convivencia, para con ellos y no para con todo el resto.
De fondo suena Rip this joint. Algo es algo.Esta canción es anterior a que los Rolling se convirtieran en covers de ellos mismos.Se domesticaran y comenzaran a hacer negocio. Es decir se mueren en este disco y nadie les avisa. Sin embargo, ahí están remasterizados en medio de un caos colosal.
Anoto:
ahora que los estados, ciertos y periféricos estados no existen, mandan a las ong's a hacer o dar limosna,a jugarse el pellejo en pos de una fantasía. Ser buenos a través de unos pocos. Subirlos en barcos o dejarlos en selvas y que resuelvan los problemas que los mismos estados han creado con su retirada eficaz y educada. Y sin embargo ahí van, cientos de muchachos bien intencionados, técnicos preparados, para enseñarles a los dueños de esos territorios como se debe ser políticamente correctos, porque el mundo globalizado de hoy, necesita en definitiva que los buenos perros quieran sus correas y a sus amos.Que los amos juegan ahora a ser buenos.
Pienso:
me gusta el rock and roll, porque en definitiva no es nada más que un cambio. Ni más puro ni mejor, solamente una música que sigue llenando los costados, los intersticios en donde habitamos, el margen correcto. que algunos hemos elegido para vivir o en el que nos han puesto. Me gusta la sensación de libertad que produce la música. La visión de otro mundo, de otra manera posible de entender algo.
A pesar de todo y de todos.

1 comentario:

  1. impecable como todo lo que escribe! ojalá que a mis 40 y diez todavía siga sintiendo las mismas ganas, la misma rebeldía, el mismo amor, y algun que otro rock & roll corriendo por mis venas...

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