En Zona

domingo, 29 de julio de 2012

Los Anti (continuación)

Como desocupado que soy en este presente latinoamericano, recorro como puedo sus paredes y vos ordenando un relato. Mínimo, lento y defectuoso. Este armado al que sin lugar a dudas le faltan elementos, le sobran intenciones. Políticas y personales.
La ciudad, como todas las ciudades late a su ritmo. Cacarean sinuosas las palabras y se nutre a sí misma, se retroalimentaen una ritmo siempre vigoroso.
Pero la realidad, que no existe por si misma, se mueve también.
Se es anti y se ubica, el anti, en una franja enfrentada al desarrollo de los acontecimientos, que pareciera ser no contiene a los anti.
La derecha es anti. Siempre lo fue. La derecha tiene bienes que conservar, de allí, que jugando con las palabras se transformen en conservadores. Tienen que conservar la riqueza, las mercancías y su posesión. De ahí que los intereses de la derecha siempre sean cuantitativos, de ahí también que la derecha no sepa nunca combatir la pobreza repartiendo su tasa de riqueza. Si esta decae, la riqueza comienza el miedo. Por lo tanto entre repartir y reprimir siempre elige reprimir.
Una sintésis nada más.
Por eso, estos, cuando claman por la inseguridad, lo hacen por la inseguridad de su riqueza. La seguridad siempre ha sido y es una bandera de la derecha. No, la derecha nunca es sentimental. Pide seguridad porqu tiene algo para asegurar, su riqueza.
Por eso y en estos momentos, vuelven a sacudir la modorra provinciana que azota este pais, con la frase que gira en torno a un país ordenado, país en el cual, los inversores volverán a invertir.
Los de la vereda de enfrente sabemos, por cierto, que lo único ordenado que ha creado el hombre desde siempre han sido y son los cementerios.
Por algo será.
Insinuan mentes preclaras, que vivimos el tiempo de la globalización. Chácharas de viejas.
Existe la globalización militar, impuesta por el poder del mundo y sus secuaces europeos, democracias avanzadas que invaden paises, se roban recursos de esos países, siempre del tercer mundo y siguen. Pero saben que esta situación geopolítica es insostenible. Entonces estructura la segunda globalización.
La globalización de la información. Técnica que disfrutan los adelantados de todas las latitudes, que sueñan entregar todo a los buenos de occidente. Unificar la mentira. Convertirla en un instrumento al servicio de los intereses de monopolios y oligopolios conexos.
Entonces en aquel país en el que reina el orden se puede llevar libremente lo mas libre que hay y que es el libre mercado.
Digo.
Esta ética de intereses, promueve la desvastación de España por ejemplo, la destrucción de Grecia o el silencio sobre Portugal. Antes lo hizo con nosotros desde siempre. Lo quieren seguir haciendo. Los que desde la derecha objetan políticas para los desamparados, los que cuestionan los planes de salud, de educación, de subsidios o de construcción de viviendas, quieren en el fondo, volver al orden.
Volver a reprimir al que afecte el paisaje urbano por donde circulan sus bienen. Su propiedad privada cirulante. Su mercancía obtenida sobre el cuero del otro. Ese otro, que es un enemigo de clase, por posición social, por conciencia política o or simplemente color de piel.
Convengamos que la derecha, inventó la delincuencia.
Prefieren darle el dinero a los bancos que a los pobres. Prefieren sus políticos trabajar a destajo para ese poder, que pensar en sus pueblos sometidos a estos disparates de ajustes y saqueos.
Porque ellos saben, nosotros, solo nos indignaremos y volveremos a casa, satisfechos a medias pero volveremos a casa.
En el tercer mundo la cuestión es distinta.
Sabiendo, como sabemos el origen de la materia prima, la cuestión es clara.
Sigo.
Camino por esta ciudad recostada en un río y alguien me acerca una foto de una pared en una capital provincial de un bella provincia que se llama Entre Ríos.
Pero, descubro, que hay cosas a las que no se pueden retroceder. Conquistas sociales, avances democráticos incuestionables, los cuales y a pesar del odio de aquellos que odian este paisaje que vive este país no podrán retrotraer si ganan las próximas o las lejanas elecciones.
Avances formidables en materia de inclusión social, avances que costaron la vida de muchos, pero muchos luchadores de este país.
Admito, que desde la distancia no creía en esto. No participaba de este alboroto democrático, que contagia, que conlleva la toma de conciencia, la asunción de pautas, casi genéticas. Digo esto, porque desde la memoria profunda, uno siempre aspiró a un poco de justicia social, un poco de equidad, un poco freno a tanta tropelía fascista de los fascistas de siempre.
A lo mejor esa madrecita de la pintada quería algo mejor para su hijito de cuna de oro y no la puta esa que se lo llevó de su lado.
Como siempre.
Vuelvo.
Anuncian los dueños de las vacas que se acabará esta dictadura elegida por el 55 por ciento de los votos. Anuncian entre vítores y tapados de armiño o nutria, entre perfumes franceses y bufandas de seda. Anuncian los patrones que se acabará en breve este desarreglo malsano de las buenas costumbres y que todo volverá ser como antes. Invocan la protección del poderoso país que gobierna el mundo. Que envíe sus marines o sus asesores por lo menos.
Ellos se preparan, no han dejado de hacerlo nunca.
Mientras tanto y convocando los peores castigos, los medios de comunicación destilan mentiras antes la vigencia de la nueva ley de medios, que les quitará algo de poder colosal y destructivo.
Los políticos de oposición de derechas e izquierdas, al no tener un discurso hegemónico, se repliegan en las líneas de esos mismo medios de comunicación social, a la espera de una parte de ese mismo discursito necesario para concitar el mínimo interés de aquellos, que en las próximas elecciones habrán de regalarle las miserias en formas de votos.
Es así. La contradicción pasa entonces por tratar de confugurar un relato, que contenga todos los relatos posibles y entender, algo de la realidad de este país.
Como quieren que hagamos entender el peronismo a los europeos, cuando ni siquiera podemos hacer entender este país ni a nosotros mismos.
Esto seguirá, que duda cabe.

1 comentario:

  1. Otra vez, compañero, un sorbito de aire fresco después tanto trajinar con los señoritos moscovitas. Ahora me podré ir a dormir tranquilo, después de leerte.
    No sé si los europeos entendemos o no el Peronismo, no sé si entendemos algo. Todos sueñan con ser los dueños de las vacas.
    Cuando se acabe la leche, ya veremos qué pasa. Y para eso queda muy poco.
    Lo de los ordenados cementerios creo que me ha encendido una luz... tremendo, es cierto, joder, es cierto.
    Un abrazo compañero!

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