En Zona

domingo, 5 de agosto de 2012

El famoso plan B

La economía se sabe, es pura narración. Construcción que engorda el relato. Pero en economía siempre se saben los pasos que se dan y los resultados a los que se quiere llegar. Es en definitiva parte del discurso dominante. Por eso cuando la presidenta, en determinado momento de su discurso ante los dueños de ese capital fantástico, que es pura invención para justificar los saqueos de siempre, les dijo, ustedes a nosotros, los peronistas, no nos quieren, pero con nosotros ganan siempre mucho dinero, recreando los dichos, dichos en otro momento por Perón en el mismo lugar. Es decir venía a decirles a estos señores, que no insistan, que ganan mucho desde la nada misma y con el sudor de otros, no el suyo como corresponde.
Por momentos tengo la insensata sensación de presentir, que la presidenta es el único cuadro cabal que hay en esta etapa superadora. Sintetiza en ella misma el accionar político y como siempre es característico del peronismo, en este siempre cohabitan grandezas y profundas miserias. Es una historia desbocada en sí misma y de allí surgen líneas, que se cruzan, que se cambian de sitio sin dejar de lado esa camiseta, que ya nadie atina a definir.
Pienso. Tal vez desde esa distancia en la que estuve estos diez años, no me permiten adentrarme lo suficiente, desbrozar y tratar de entender. ¿Será?
Pero ese ustedes nunca nos quisieron y sin embargo con nosotros siempre han ganado mucho dinero, demuestra desde los entresijos del discurso, una contundente verdad.
En otro momento, creo que dijo peronchos y ahí la sonrisa me atravesó la cara. Peronchos, no peronistas. Vaya que alegría.
Los que ganan dinero en este país desde siempre , los que saben  que ellos, controlan ese juego voraz del juego, de la timba. Los que apuestan siempre, invariablemente en contra de nosotros y encima ganan siempre. Se pusieron a mirar para otro lado. Disimularon una verdad tan vieja como la injusticia.
Ese rasgo entonces. Ese encanto por decir, decirles con una sonrisa irónica, eso. Ustedes nunca nos quisieron, pero gracias a nosotros ustedes la siguen juntando con pala como si nada ocurriese en el mundo.
Vuelvo.
No presiento organización detrás de este momento. No vislumbro, yo, esa sensación de fortaleza necesaria para confrontar desde todos los costados con ese poder que impera. Salvo ella, el resto es grisura, que se espesa y se dispersa al mismo tiempo. Demasiado correctos en su ejecutividad. Distraídos tal vez.
Por nosotros ¿Qué? También los de a pie, nos conformamos con este tranquilo sueño, alguien nos cuida. Ese alguien nos da inclusión, nos cuida. No arrebatamos nada, no hace falta baja desde esa cima, que ella encarna..
Pero insisto, esto es mejor que lo conocido en las última tres décadas. Esto es infinitamente superior a todo los vivido desde los inicios de este periódo democrático.
Vuelvo a la narración.
Toda crítica es relevamiento de la ignomia.
Cumplir con la ley es para los tontos. Nosotros, los ánonimos la cumplimos o tratamos de hacerlo. Los importantes, los dueños de este país jamás necesitaron cumplir con ella. Tengo la impresión profunda, latente, que por ejemplo la corte suprema especula con las próximas elecciones. Es una sensación. Esperan para ver, si Cristina Fernández de Kirchner repite cantidad y  acumulación de votos. Especulan.
¿El 7 de diciembre pasará algo? Cumplirán con la ley Clarín, La Nación y todos sus esclavos felices y sus aguerridos periodistas militantes.
Digo.
Mañana, lunes comienza el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra. Asesinato diseñado y llevado a cabo por la vieja patota sindical, desde su dirigente principal a todos esos perejiles pesados, que han robado elecciones y fondos de su sindicato, dejando como siempre a los obreros, como tarzán, en bolas y a los gritos. Mañana se comenzará a hacer justicia. También y como no podía ser de otra forma, hay policías. Viejos socios de los burócratas sindicales. Hábiles en perder pruebas, en dejar zonas liberadas para que los asesinos asesinen tranquilamente. También y por ahí, andan algunos espías de ese célebre centro de agentes secretos argentinos, que sirven, sirvieron solamente para acrecentar las matanzas del último medio siglo. Agentes secretos de esa especie de "Control", en donde todos son los súper agentes 86.
Mañana entonces, ese saludable tiempo de la justicia comenzará a rodar.
Mariano Ferreyra era un militante de la izquierda argentina. Un tipo que desde su propia juventud luchaba por aquellos que siempre necesitan luchadores a su lado. Era un militante político, por eso su asesinato es un crimen político, la eliminación del opositor con elementos del estado en su ejecución.  Se estaba yendo con los compañeros luego de la concentración en apoyo a trabajadores ferroviarios. Se estaba yendo, cuando los gordos comenzaron a disparar.
Lo mataron.
Pero para entender esto hay que entender el manejo mafioso, ese eje en el cual siempre se han movido los dirigientes sindicales casi sin excepción. Dirigentes apoltronados en sus poderosos despachos, rodeados de guardaespaldas. Armas, dinero. Dirigentes siempre a espaldas de sus compañeros trabajadores. Traidores de clase desde que comienzan a juntar dinero y acumular poder. Enemigos de todo tipo de democracia interna, sujetos al poder económico de los que realmente mandan en este país. Acopiadores de poder, de influencias, de casas caras, de impunidades.
Esquiroles a conciencia. Oligarcas de clase trabajadora, a espaldas de las necesidades de los afiliados a su sindicato.
Por eso, con José Pedraza, dueño de su sindicato desde hace décadas se cumplen de alguna forma esa tradición de apretadas, de amenazas, de vaciamiento del concepto primario, que es la defensa del compañero de ese sindicato. Pedraza, es uno de los "gordos" del sindicalismo argentino. Es uno de tantos.Ahora está preso y mañana comienza su juicio.
Pero vuelvo con esta clase de traidores.
De las entrañas mismas del poder sindical, cuando te dejan solo, te volvés peligroso para el resto. Los sindicalistas saben de esto, tienen en esa burocracia los resguardos suficientes, para prevenirse. No es casual, que un sindicato argentino, por ejemplo sea uno de los beneficiarios del pago de ese bono que se canceló el viernes el "corralito". Especularon con los bonitos durante diez años y hoy cobran en dólares las ganancias. Es que son como la mafia. Van acordes con los tiempos que corren. Se puede hacer negocios, pero de guante blanco. Nada de andar con matones a rastras, con cadeneros y policías amigos. No, no hace falta. Con Pedraza en cambio pasó, lo que siempre ocurre con estos tipos. Se compró una casita de 1 millón y medio de dólares en una zona paqueta de Buenos Aires. Tenía explosivos y armas en su sindicato. Amenazaba y apretaba como siempre. Participó en la destrucción total del sistema ferroviario argentino en el desguace del estado, iniciado por Carlitos Menem. Pedraza es un entusiasta enemigo de los "zurdos", de las izquierdas en general y de aquellos que cuestionan su poder.
Está preso y seguramente será condenado a pesar de ese contubernio entre policías y asesinos.
Pero mañana, lunes comienza otro momento de la historia. Algo que se debe, sin lugar a dudas por el trabajo de aquellos que iniciaron la investigación, fiscales y jueza: Cristina Camaño y Fernando Fiszer y la jueza Susana Wilma López. Ellos identificaron a ocho de los muchachos de la patota sindical. Seis jefes de la policía federal y llegaron hasta el instigador. el gordo Pedraza. A ellos los procesaron.
Un día luminoso de la justicia. Dije. Me emociona y me templa el espíritu, que por lo menos, alguna vez paguen los que tienen sangre en sus manos.
Pienso.
El plan b. El peronismo, el primer peronismo tiene, tuvo ese desborde que era Evita. También tuvo la caracteristica de hacer olvidar esa tristeza ancestral de los barrios pobres. El peronismo sobrevive porque los que formaron parte de el, forman parte de algo que varía siempre por las diversas coyunturas históricas. El peronismo, a lo mejor,  ha vivido siempre más en el odio o la obsesión de los antiperonistas que en la propia adhesión de los propios peronistas. ¿Se entiende?
Siendo muchas cosas el peronismo, no es nada. Por eso y esta fantasía tiene que ver más con el empeño de los antiperonistas, que con el ahínco de los propios peronistas.
Creo, volviendo al tema del principio, que ese supuesto plan b que tiene el gobierno se narra desde la certeza, por mi parte, de la reforma de la constitución. Siempre y cuando, en las elecciones del año próximo se mantega el caudal de votos y respaldos a la gestión perdidencial.
Porque esto, se inscribe en la dolorosa comprobación de este desierto político que es el país. De las fuerzas propias, no hay estamentos que profundicen los actuado por el gobierno. No hay instancias de formación de  movimientos que critiquen y que apoyen. Que salgan a defender o a parar las campañas en contra de lo hecho por este gobierno.
 Por eso, si Cristina fernández de Kichner termina su mandato, ¿quién la sucederá?. Siendo ella, la única que sale a dar la cara, que lleva adelante la propuesta. Pero ella, no baja línea o en todo caso, no perturba esa comodidad peronista que vivimos mansamente.
Porque para el peronismo no hay que luchar. Todo se derramó desde el estado desde 1946. Las conquistas sociales fueron otorgadas antes que arrancadas a los gobiernos de Perón. Solamente se luchó durante los 18 años de proscripción y no todos los peronistas lo hicieron.
Salió el sol este domingo.
 Un buen momento para dedicarme a la lectura de una novela, que según la voy recorriendo, me sigue asombrando. Leopoldo Brizuela consigue con "Una misma noche", una narración que conmueve desde lo más profundo.Como un entretejido en torno de un cuaderno de notas, el escritor junta dos historias ocurridas en la misma calle de su barrio de la ciudad de La Plata. Un hecho ocurrido durante la dictadura y otro , que sucede en el presente. Los dos, tienen ese grado de violencia y esa sordidez que nos acompañó durante años, largos años. Pero también Brizuela narra, describe el miedo. La complicidad surgida desde ese mismo miedo, que convirtió en cómplices a muchos de los ciudadanos de este país. Me quedo varado entonces, mientras el solcito calienta mi romero y mi albahaca balconera. Mientras la ciudad se entrega a esa especie de palpitación, que solamente se percibe los días domingo. ¿Tenemos conciencia de nuestra propia cobardía? ¿Somos sujetos que describen esa cobardía? Retomo esta idea, que se me derrama desde esta inteligente novela que inquieta con sus conclusiones, esas que siempre son propias. La lectura me permite luchar contra la desesperación. Desde siempre, desde muchos antes que pudiese descarnar lo que me decían los autores. Entonces, me quedo con la sensación de haber tenido la oportunidad de leer un buen libro, que ganó un premio español y que seguramente se puede conseguir en Madrid para que mis amigos puedan compartir conmigo esa sensación común de descubrir una buena novela y un buen escritor, que siempre andan haciendo falta en todo el mundo sin duda.
Y me voy.
Para ello, hago sonar un disco también perfecto de un irlandés que desde siempre me ha acompañado, en las buenas y en las malas. Eso ya es más que importante.
Van Morrison, sumando y sumando músicas. Discos improbables, algunos notables y otros no tanto. "The Philosopher's Stone", del cual creo que algún momento ya he hablado, es una de esas rarezas aparecidas, aquí durante el reinado de Carlos I. Cuando nos invadían de todos lados con el consumo fanático y frenético. Cuando el dólar era lo mismo que un peso. Bueno, me pierdo. Sigo. Disco doble. Trabajo que suena a la edición de extras, de cortes que quedaron varados en la espera de un trabajo mejor. No lo se. 25 canciones inéditas y versiones alternativas a por ejemplo: "Real, Real Gone", "Wonderful Remark"o "Bright Side of the Road" el resto de las canciones nuevas tienen fechas que van desde 1970 a 1998, descartadas, arrojadas a ese cajón que los artistas tienen siempre a mano. No obstante esto, el disco suena como una obra compacta, una especie de sonido ideada por este músico como un trabajo en sí mismo. Disco que por otra parte, suena hoy, como grabado ayer nomás.
El viejo Van, cantando desde ese costado de la búsqueda. Dicen los que saben, que por ahí anda dando vueltas una tercera parte, Será cuestión de conseguirla y seguir con esta rabia de vivir que a veces y cuando sale el sol, suele arrebatarme.
Suena el viejo Morrison y la las ventanas se llenan de música. Mis vecinos, soportan por su bondad y por que son buena gente.
A veces me asalta la idea de estar escribiendo mensajes. Un pequeño diario de avatares y otras creencias que me asaltan. Soy lo que escribo. Soy esta lengua que habla.
Presiento que arrojo mensajes al mar dentro de una botella. Que todo sigue según su acostumbrada inercia y que yo, desde un costado elijo ese decir.
Vuelvo.
A la hora de pedir, pido como cabeza, renegado y descamisado, que si reforman la constitución, saquen ese artículo en donde Alfonsín y Menem, explicitaban que se habrá de alentar la inmigración proveniente de Europa. Quiten ese artículo porque da vergüenza. Nada más.
Un abrazo y a no perder las esperanzas.




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